Pasar al contenido principal
Blog
  • 09.05.2020

Propulsar la enseñanza durante una pandemia mundial

Desde el inicio de esta pandemia mundial, mis objetivos han sido ayudar a proteger la salud y el bienestar de mis estudiantes, mantener cierta continuidad en la rutina y satisfacer sus necesidades de aprendizaje. Durante mi proceso de adaptación y evolución, mi respuesta docente se ha regido por cuatro principios básicos:

  • Evitar complicaciones. Pedagogía y relaciones en torno a las herramientas tecnológicas.
  • Reducir el aprendizaje a lo esencial.
  • Centrarse en mantener las conexiones y las relaciones, ya que esto es lo importante.
  • No estresarse por realizar evaluaciones exhaustivas.

Soy consciente de que a distancia no es posible reproducir fácilmente las experiencias de aprendizaje que diseño para las clases presenciales. En poco tiempo he aprendido a utilizar las herramientas disponibles de aprendizaje en línea; a equilibrar las conexiones y la colaboración sincrónicas y asincrónicas (si ha visto alguna vez un vídeo en YouTube durante 60 minutos, ¡seguro que entiende qué intento evitar!); y a generar confianza y cultivar la participación en un entorno en línea.

Al principio de la semana, publico las instrucciones de aprendizaje en el sistema de gestión del aprendizaje de la escuela. Tras una reunión semanal de comprobación por videoconferencia, facilito una serie de indicaciones o proyectos breves; las clases se dividen en grupos de tutoría en línea más pequeños por paneles de discusión; y se especifican las horas de oficina dedicadas a responder preguntas y hacer comentarios.

La transición ha sido todo un desafío, y los esfuerzos sobrehumanos realizados por el conjunto de la profesión docente mundial en circunstancias difíciles han sido impresionantes. Ha habido dificultades iniciales y he confiado en mi criterio profesional. Al fin y al cabo, estoy aprendiendo a utilizar la tecnología a distancia en medio de una pandemia mundial.

Durante la primera semana, la curva de aprendizaje fue pronunciada; es preciso gestionar la fatiga relacionada con el entorno virtual, y yo he tenido que replantearme el modo de interactuar con los estudiantes y entender su experiencia. Es realmente importante conectar con los estudiantes en línea y diseñar tareas que sean interactivas. Las cosas son más fáciles una vez adquirido el conocimiento requerido al principio.

Mis estudiantes también están adaptando su manera de aprender y esto ha supuesto un ajuste enorme. Su actitud ha sido magnífica, han demostrado independencia y han desarrollado su capacidad para autorregularse y superar sus frustraciones. Cuando les he pedido que describieran con una palabra cómo se sentían respecto al aprendizaje a distancia, he recibido respuestas como “neutral”, “abierta”, “curioso”, “diferente”, “interesante”, “emocionante”, “aislado”, “relajante”, “flexible” y “indecisa”.

Los progenitores han sido modelos de paciencia y compañerismo, como queda patente en los dos ejemplos siguientes de correos electrónicos que he recibido:

“Estamos profundamente agradecidos por todo lo que la escuela está haciendo por mantener a nuestros hijos conectados y que sigan avanzando. Gracias a todo el personal por su extraordinario trabajo”.

“Nuestros tres hijos han tenido que adaptarse a un entorno de aprendizaje cambiante sin que nosotros estuviéramos presentes físicamente para apoyarlos. Pese a la rapidez de los cambios en el entorno, lo han llevado muy bien y me enorgullece su resiliencia y la actitud positiva que muestran en estos momentos difíciles. En gran medida, atribuyo la facilidad del período de transición al enfoque y el apoyo de la escuela”.

Estoy ofreciendo oportunidades a los progenitores y estudiantes para que faciliten comentarios durante el proceso de desarrollo y ajuste de mis técnicas de enseñanza a distancia. Mis competencias docentes están evolucionando y yo estoy disfrutando del estímulo, compañerismo y creatividad presentes durante esta empinada curva de aprendizaje profesional.

Cameron Paterson

Cameron Paterson fue uno de los finalistas del Global Teacher Prize de la Fundación Varkey.

**********************************************************

Este artículo forma parte de la campaña #VocesdeDocentes del Equipo Especial sobre Docentes, cuyo propósito es poner de manifiesto las experiencias de los docentes que trabajan cada día para asegurar que sus estudiantes siguen beneficiándose de una educación de calidad, a pesar de la pandemia de COVID-19. Para participar, visite la página que hemos creado a tal efecto.

Blog
  • 07.05.2020

La enseñanza en línea durante la crisis de COVID-19

Llevo veinticinco años como docente de Física de secundaria (cursos 9.º a 12.º), y en ese tiempo siempre me he asegurado de compartir y publicar el trabajo que llevo a cabo con mis estudiantes con el fin de facilitar ejemplos e ideas que podrían resultarles útiles a mis compañeros y a otros estudiantes. La manera más fácil de compartirlo es poner todo el material en línea para que tanto los estudiantes como otros docentes puedan acceder a los recursos en cualquier momento. Independientemente de si estoy dando una clase presencial o impartiendo un curso en línea, como he hecho con la Universidad Northwestern, contar con plataformas de Internet en las que colgar los recursos de enseñanza y aprendizaje siempre ha sido parte de mi labor como docente, y recomiendo a todos los docentes que empiecen a adoptar este enfoque si disponen de la tecnología necesaria. Aunque nunca me he encontrado en una situación como la que estamos viviendo ahora a causa de la COVID-19, que ha obligado a los docentes a trasladar los materiales para sus estudiantes al entorno virtual, el esfuerzo de transición para mí ha sido mínimo porque ya disponía de la configuración necesaria para llevar a cabo la enseñanza y el aprendizaje en línea.

Existen numerosas plataformas en línea en las que se pueden colgar los recursos del aula, así como plataformas de videoconferencia que permiten mantener clases en directo con los estudiantes o celebrar reuniones con los compañeros de trabajo. Gracias a la tecnología, podemos lograr que el aprendizaje a distancia se parezca lo máximo posible a una sesión de clase presencial. Mis estudiantes pueden acceder a los materiales de aula cotidianos en una página web de Google a la que se accede desde un enlace en el sitio web de mi escuela. Tengo carpetas independientes para cada clase a fin de que los estudiantes puedan consultar el material correcto. Además, hace años que escribo un blog de aula independiente. Es una herramienta habitual a la que los alumnos acceden con frecuencia ya que muchas de las entradas son recomendaciones de estudiantes que quieren compartir con los demás. En el blog, tengo diferentes páginas dedicadas a distintas actividades y recursos de interés y utilidad para los alumnos. Por ejemplo, antes de la época de la Khan Academy y los tutoriales en línea, yo ya había grabado screencasts sobre la mayoría de los temas de los que hablo en mis clases de Física y había creado una biblioteca en línea con más de 100 vídeos para el alumnado. Antes grababa estos vídeos por dos motivos principalmente: para que los alumnos contaran con un recurso fuera de la escuela para revisar el material a su propio ritmo mientras hacían los deberes y para que los estudiantes que faltaran un día a clase pudieran ver un vídeo adecuado para ellos sobre lo que aprendimos de ese tema. Además, el número de visualizaciones crece antes de los exámenes, ya que los estudiantes repasan los temas pertinentes. Todos los vídeos se almacenan en YouTube de forma pública para que pueda utilizarlos cualquier estudiante o docente.

En la situación actual, publico enlaces de vídeo para que los alumnos puedan verlos antes (es decir, una clase “del revés”) o después de una clase en línea. Mi herramienta de videoconferencia favorita es Zoom. Los docentes pueden abrirse una cuenta de Zoom gratuita que permite sesiones de 40 minutos. Los alumnos no necesitan tener una cuenta en Zoom, tan solo requieren un enlace que el docente puede indicar en una página web o enviar por correo electrónico a sus estudiantes. Yo grabo todas las clases, subo el vídeo a YouTube y lo comparto con los estudiantes en el blog de aula. Si un alumno no puede conectarse a la clase o quiere revisar la sesión, puede verla cuando más le convenga. En un sitio web de clase, los docentes pueden colgar deberes, experimentos, hojas de cálculo, tareas escolares, recursos de ayuda, artículos y cualquier otro vídeo o sitio web. Los alumnos pueden enviarme las dudas por correo electrónico, u organizar grupos de estudio virtuales en salas de chat, documentos de Google compartidos, Facetime, Zoom o Skype; pueden incluso llamarse por teléfono unos a otros. Yo creo hojas de Google para que cada grupo de alumnos pueda compartir sus preguntas sobre los materiales, pero también las cosas nuevas que están probando en su tiempo libre durante el aislamiento: es importante prestar atención a la salud mental y emocional de los estudiantes, ya que pueden sentirse solos y echar de menos la escuela. NO se les debe sobrecargar con demasiados deberes, porque esta situación también es nueva para ellos.

Me siento afortunado ya que mi escuela dispone de herramientas de apoyo fantásticas para ayudar a todo el personal docente y al alumnado en esta transición hacia el aprendizaje electrónico. Contamos con personal especializado que proporciona a los docentes numerosas opciones en línea y formación para aprender a utilizar la tecnología. Tenemos reuniones de departamento en Zoom para poner en común cómo estamos trabajando con nuestras clases, y tenemos grupos de correo electrónico y de mensajería instantánea de cada disciplina, para que los docentes puedan ayudarse unos a otros. El mejor consejo que puedo ofrecer a los docentes es que deben mantener una buena comunicación tanto con sus compañeros como con los estudiantes: escuchen las opiniones de los compañeros y aprendan de ellos, y escuchen las opiniones de los alumnos. Los alumnos son lo más importante: cada docente les envía presentaciones diferentes y, si se les pregunta, los estudiantes podrán contar qué funciona y qué no funciona. Tenemos que asegurarnos de escuchar a los estudiantes para responder a sus necesidades de la manera más adecuada.

 

Mark Vondracek

Mark Vondracek fue uno de los finalistas del Global Teacher Prize de la Fundación Varkey.

**********************************************************

Este artículo forma parte de la campaña #VocesdeDocentes del Equipo Especial sobre Docentes, cuyo propósito es poner de manifiesto las experiencias de los docentes que trabajan cada día para asegurar que sus estudiantes siguen beneficiándose de una educación de calidad, a pesar de la pandemia de COVID-19. Para participar, visite la página que hemos creado a tal efecto.

Noticia
  • pdf
  • 08.04.2020
  • EN  |  FR

Voces de docentes - Convocatoria de historias

La crisis del COVID-19 es una de las más grandes interrupciones de la educación que el mundo ha enfrentado en su historia reciente. Debido a que más de 1 billón de estudiantes están ahora realizando...
Blog
  • 08.04.2020

Teledidattica: la enseñanza a distancia en tiempos de la COVID-19 - #VocesdeDocentes

Me llamo Barbara. Soy docente de primaria en Roma (Italia), en el Instituto Padre Semeria– Principe di Piemonte, una de las pocas escuelas públicas situadas dentro de un parque. Esta ubicación nos ha permitido en gran medida impartir las clases en el exterior. Doy clases de Italiano, Historia, Tecnología, Psicomotricidad, Música y Educación Cívica a estudiantes de 10 años (5.º curso).

Mi experiencia con la enseñanza a distancia comenzó en 2010 con la grabación en vídeo de las lecciones con mi clase en beneficio de los niños enfermos de cáncer tratados en el Hospital IFO de Roma. Además, utilizo las computadoras y los teléfonos móviles con mis estudiantes en la escuela.

Incluso tengo mi propio espacio de televisión en la RAI1 dentro del programa “Uno mattina in famiglia” (Una mañana en familia), donde hablo sobre cómo enseño y que ahora me sirve para explicar la enseñanza a distancia.

CONEXIÓN A INTERNET PARA TODO EL MUNDO

Las noticias de la COVID-19 fueron tan repentinas que al principio nos dejaron atónitos. No obstante, empezamos inmediatamente a activar una serie de plataformas con vistas a preparar la oferta de aprendizaje a distancia. Tan pronto como recibí la autorización del Ministerio de Educación y de la administración de la escuela, así como el consentimiento de las familias de mis estudiantes, comencé a facilitar enseñanza a distancia a mi clase.

Sin embargo, el proceso no fue tan fácil. Para organizar la conexión desde casa con los alumnos nos servimos de varias plataformas, a saber: Zoom, el registro de clase en línea AXIOS, EDMODO, Hub Class y Google Classroom. Afortunadamente, contamos con la ayuda de un progenitor cualificado en el ámbito digital para poner en marcha algunas de las plataformas.

Asimismo, el Ministerio destinó fondos a la capacitación de docentes, y la administración de la escuela, junto con el “animador digital”, organizó varias actividades para conectar con nuestros estudiantes y empezar a dar clases.

Se organizó una primera reunión con los progenitores en la plataforma donde se animó a todo el mundo a compartir sus dudas, preocupaciones y problemas con el fin de crear una organización interna funcional para las familias con relación a la gestión de los espacios y las herramientas de TI.

El intercambio y la cooperación entre todos los docentes fue un factor fundamental durante la elaboración del plan organizativo, y aún más importante al adaptarlo a las habilidades personales individuales de cada cual, así como al considerar el bienestar emocional de los estudiantes.

ACTIVIDADES DE ENSEÑANZA ELECTRÓNICA

Intentamos mantener una sensación de horario. El conjunto de la clase participa en sesiones de vídeo por la mañana a la misma hora, de 10.30 a 13.00. Los docentes están siempre presentes para que las lecciones en vídeo se parezcan en la mayor medida posible a las del aula. Escribimos el programa de las distintas materias para mejorar la organización; y, respecto a los niños con dificultades de aprendizaje, el docente de apoyo sigue estando presente para asignar y realizar el seguimiento de tareas personalizadas de estos estudiantes, aunque la enseñanza sea a distancia. Además, tenemos la posibilidad de conectarnos a las plataformas siempre que queramos.

Mi equipo de docentes trabajó en el registro en línea AXIOS y en la plataforma EDMODO, donde se publican las tareas asignadas a la clase y los estudiantes suben sus deberes. El trabajo se basa en los temas ya tratados en el aula, y se repasan conceptos con los materiales en línea descargables —como hojas de cálculo—, adaptados de los libros de texto facilitados por las editoriales y aplicaciones especiales que ofrecen ejercicios interactivos y cuestionarios.

Los niños utilizan las plataformas por su cuenta para intercambiar información, estudiar, y jugar o trabajar juntos en proyectos creativos. Por ejemplo, crearon tarjetas para el Día del Padre y filmaron un vídeo de bienvenida a la primavera.

Además, intentamos mantener las actividades extraescolares. Establecimos reuniones virtuales de Cineforum y organizamos una tarde de cine a la semana donde todos juntos vemos una película sobre un tema determinado y luego realizan redacciones al respecto. Además, realizamos visitas virtuales de museos. Hemos conectado para tocar y cantar las arias de la ópera L'Elisir d'Amore para el Proyecto de la Ópera.

OBJETIVOS Y RESULTADOS

El trabajo se llevó a cabo salvaguardando el bienestar de los niños. En su mayoría, enseguida se sintieron cómodos con las computadoras, las tabletas y los teléfonos móviles. Por otra parte, hemos observado que los niños con dificultades de aprendizaje parecen más motivados y seguros con su trabajo.

Yo he notado que los niños y niñas son más participativos en las lecciones de vídeo, y están más motivados y preparados cada mañana para las clases, y nos gusta recrear el mismo entorno y las mismas actividades que en el aula. Incluso en el entorno virtual, se hace hincapié en el aspecto comunitario de nuestro método de aprendizaje, donde todo el mundo se ayuda entre sí.

Hemos visto que la capacitación diaria da muy buenos resultados en los niños desde el punto de vista de su autonomía, autorregulación, autoevaluación y capacidad para la solución de problemas. Todo lo cual será útil también cuando volvamos a la escuela. No obstante, en lo que respecta a la evaluación y los exámenes de los estudiantes, los docentes estamos siguiendo las directrices del Ministerio de Educación.

Aunque ha sido complicado, creo que los resultados están siendo positivos.

INVESTIGACIÓN Y EXPERIMENTACIÓN

También hemos empezado a estudiar la repercusión de la enseñanza a distancia en los estudiantes a través de un estudio dirigido por la profesora Margherita Orsolini de la Facultad de Psicología y Pedagogía del Desarrollo de la Universidad La Sapienza. Utilizamos APISMELA, un paquete de capacitación diseñado por ella con actividades para estimular la atención, el control cognitivo y la flexibilidad, así como la memoria funcional verbal.

Al ser una nueva manera de capacitación virtual de grupos, es la primera vez que el método se utiliza con toda una clase. Las lecciones se graban y se estudiarán y analizarán posteriormente para comprobar los efectos de este método en los resultados de aprendizaje, en especial en los estudiantes con dificultades de aprendizaje.

Barbara Riccardi

Barbara Riccardi fue una de las finalistas del Global Teacher Prize de la Fundación Varkey.

**********************************************************

Este artículo forma parte de la campaña #VocesdeDocentes del Equipo Especial sobre Docentes, cuyo propósito es poner de manifiesto las experiencias de los docentes que trabajan cada día para asegurar que sus estudiantes siguen beneficiándose de una educación de calidad, a pesar de la pandemia de COVID-19. Para participar, visite la página que hemos creado a tal efecto.

Blog
  • 31.03.2020

Resistir: la enseñanza en tiempos de la COVID-19 #VocesdeDocentes

Me llamo Michelle y vivo en Bangkok (Tailandia). Enseño 10.º curso de idioma inglés y comparto la asignatura de Sociedades de 7.º curso. También asesoro en un club de servicio. Mis estudiantes tienen entre 12 y 16 años.

La vida como docente internacional requiere mucha flexibilidad para trasladarse a un país, cultura y escuela diferentes. No obstanteninguna experiencia me ha exigido tanta voluntad de adaptación y evolución profesional como el confinamiento en mi apartamento y la necesidad de reinventar mi enfoque en el aula.

La enseñanza digital ha sido mucho más fácil de lo que pensaba. Para ser franca, ha impulsado mi práctica y mi planteamiento en el aula de maneras incontables, y todavía sigo viendo la repercusión. Este aspecto hace que me sienta agradecida. ¡Siempre hay un lado positivo! Pero también hay otros que no lo son tanto.

EL DESMORONAMIENTO GRADUAL

Llevo dos semanas confinada en mi apartamento y, según las últimas noticias del Gobierno, nos queda un mes más como mínimo. Tengo dos hijas y una de ellas está conmigo, e intentamos distraernos la una a la otra entre clase y clase. La mayoría de nuestras amistades y seres queridos están en otros países, y a veces el sentimiento de soledad absoluta te invade inesperadamente. No sé cuándo veré a mi hija mayor otra vez, y no puedo protegerla desde la otra punta del mundo. Además, esta mañana me comunicaron por teléfono que mi madre, que padece de Alzheimer, está en cuidados intensivos con neumonía. Han detectado una masa en sus pulmones y es posible que tenga COVID-19.

No puedo ni imaginarme lo asustada y sola que debe sentirse. Aunque pudiera coger un vuelo de Bangkok a Houston, no me permitirían entrar al hospital para verla. Como muchas otras personas, estamos confinadas y sin posibilidades de encontrarnos. Creo que ese es el principal motivo de estrés para mí, no tengo ningún control de la situación.

Hasta que mi madre cayó enferma, nada me parecía demasiado difícil, pero se han ido acumulando la preocupación por las personas que quiero, las noticias continuas, los mensajes de correo electrónico de la escuela, los mensajes de los estudiantes plagados de ansiedad y temor, y la necesidad de aprender nuevas plataformas y soluciones tecnológicas. Como docente, me resulta difícil aceptar la falta total de control sobre lo que me rodea. La incapacidad para crear un espacio totalmente seguro para mis estudiantes, mis hijas e incluso para mí misma. Una serie de cosas me han ayudado a afrontar esta tormenta y las comparto con ustedes a continuación. Confío en que encuentren algo que también les resulte útil.

CONSEJOS DESDE EL CONFINAMIENTO

Relajarse

Respire profundamente y recuerde que, independientemente de la situación, usted sigue siendo esa o ese docente magnífico que era antes del cierre de la escuela, y lo seguirá siendo. Su estrés y preocupación por cómo va a seguir enseñando hoy demuestran su dedicación y compromiso con llegar hasta sus estudiantes.

Volver a empezar

Sus estudiantes están adaptándose no solo a su clase y estilo de enseñanza digital nuevos, además tienen que adaptarse a todos los demás docentes y sus nuevos métodos. Plantee la primera semana como haría con la semana inicial de un año académico cualquiera. Explique las expectativas, defina los límites, conozca a los niños en este nuevo medio, y encuentre una norma y un equilibrio nuevos.

Ralentizar el ritmo

La mayor sorpresa para mí fue el poco trabajo que mis estudiantes conseguían completar en la misma cantidad de tiempo. Incluso cuando los retenía en Zoom conmigo para que terminaran una actividad, tenían muchas dudas y dificultades para terminar la tarea. Damos por sentado que son magos de la era digital porque viven pegados a sus dispositivos todo el día, pero no tienen más experiencia que nosotros con este formato de enseñanza, y necesitan tiempo.

Precisión absoluta

Analice sus lecciones y decida cuáles son los componentes más importantes que sus estudiantes deben controlar, y céntrese en esos elementos cruciales. Añada el resto si tiene tiempo, pero, primero, aborde el corazón de los temas con una precisión absoluta, y cumpla esos objetivos.

Terminar la jornada laboral

No caiga en la trampa de confundir el tiempo de ocio con el tiempo de trabajo. El hecho de que haya trasladado el trabajo a su casa no implica que este deba dominar su vida. Tanto usted como sus estudiantes necesitan mantener una salud mental y emocional óptima en estos momentos. Haga descansos, termine la jornada, y no deje que la situación se adueñe completamente de su vida. Usted también está viviendo esta crisis, y también tiene necesidades mentales, físicas y emocionales. Atienda a esas necesidades primero, con el fin de que tenga algo que ofrecer a sus estudiantes cuando lleguen a la semana 3, 6 o 10 del cierre de las escuelas. ¿Están confinados? Celebre una noche de juegos o una cena con amigos en Zoom. Pasee. Viva su vida. Le hará falta para seguir adelante.

Contactar

Recuerde que no está sola o solo. La mayoría de docentes se encuentran en la misma situación y todos estamos intentando resolverla. Únase a un grupo en el que pueda encontrar recursos y asesoramiento de otros docentes, como Educator Temporary School Closure Community. No utilice Zoom solo con sus estudiantes, reúnase con sus compañeros de trabajo para ver qué están haciendo. No piense que es la única persona que está teniendo dificultades con la situación, todos y todas nos estamos adaptando y cooperando como nunca antes.

Buscar apoyo

Al final, todos saldremos de esta mejores docentes, tras las innumerables horas de autoestudio dedicado al desarrollo profesional y todos los nuevos sistemas a los que nos estamos adaptando. Encuentre a sus compañeros docentes y aprenda de ellos, enséñeles lo que sabe, y formen un frente unido. Demuestre a sus estudiantes el verdadero significado del amor constante por el aprendizaje e invítelos a que le acompañen en esa aventura.

Michelle Overman

**********************************************************

Este artículo forma parte de la campaña #VocesdeDocentes del Equipo Especial sobre Docentes, cuyo propósito es poner de manifiesto las experiencias de los docentes que trabajan cada día para asegurar que sus estudiantes siguen beneficiándose de una educación de calidad, a pesar de la pandemia de COVID-19. Para participar, visite la página que hemos creado a tal efecto.