Apoyando a los docentes para mejorar la enseñanza y el aprendizaje: documento de trabajo del estudio exploratorio de GPE KIX
Educar en emergencias: hacia comunidades educativas resilientes. Movimiento “Reconstruir sin ladrillos”
La reciente emergencia causada por la DANA en Valencia (España), que ha interrumpido el acceso a la educación y ha afectado al bienestar de estudiantes y comunidades educativas, subraya la importancia de contar con herramientas y estrategias efectivas para abordar las crisis de todo tipo en el sector educativo. Al igual que en España se suceden a nivel mundial otros muchos eventos que impactan en las comunidades educativas y requieren que quienes las componen estén preparados para dar respuesta a las necesidades de su alumnado, de las familias, y de sus equipos y compañeros docentes.
Durante este webinar se expondrán conceptos de la publicación Reconstruir sin ladrillos: guías de apoyo para el sector educativo en contextos de emergencias, desarrollado por la UNESCO y la Fundación SM. Este recurso aborda la manera de integrar preparación, atención y recuperación en la gestión de emergencias educativas, reflexionando sobre cómo la educación puede fomentar la resiliencia y el bienestar en las comunidades afectadas. También se compartirán los objetivos y avances preliminares del Análisis de necesidades en el sector de la educación y protección de la infancia tras la DANA, coordinado por la INEE, actualmente en curso, para brindar una visión integral de los desafíos y prioridades identificados.
Educar en emergencias: hacia comunidades educativas resilientes. Movimiento “Reconstruir sin ladrillos”
La reciente emergencia causada por la DANA en Valencia (España), que ha interrumpido el acceso a la educación y ha afectado al bienestar de estudiantes y comunidades educativas, subraya la importancia de contar con herramientas y estrategias efectivas para abordar las crisis de todo tipo en el sector educativo. Al igual que en España se suceden a nivel mundial otros muchos eventos que impactan en las comunidades educativas y requieren que quienes las componen estén preparados para dar respuesta a las necesidades de su alumnado, de las familias, y de sus equipos y compañeros docentes.
Durante este webinar se expondrán conceptos de la publicación Reconstruir sin ladrillos: guías de apoyo para el sector educativo en contextos de emergencias, desarrollado por la UNESCO y la Fundación SM. Este recurso aborda la manera de integrar preparación, atención y recuperación en la gestión de emergencias educativas, reflexionando sobre cómo la educación puede fomentar la resiliencia y el bienestar en las comunidades afectadas. También se compartirán los objetivos y avances preliminares del Análisis de necesidades en el sector de la educación y protección de la infancia tras la DANA, coordinado por la INEE, actualmente en curso, para brindar una visión integral de los desafíos y prioridades identificados.
Tratamiento de la difícil situación de los profesores refugiados
Este blog fue escrito por Rebecca Telford, doctora en educación, Jefa Mundial de Educación de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), con motivo del Día Mundial de los Docentes 2023.
“Se puede enseñar sin aula, pero no se puede enseñar sin docente. Esos son los ámbitos que más olvidamos. Nos centramos en los alumnos de una clase, pero la mayoría de las veces nos olvidamos de los docentes”. – participante de Malawi, estudio Teachers in Refugee and Displacement Settings: Policies, Practices & Pathways for Improving Teacher Quality & Workforce Sustainability.
Hoy, con motivo del Día Mundial de los Docentes, es esencial que hablemos sobre un tema que se sigue ignorando en gran medida: la difícil situación de los docentes refugiados. Desde 1994, nos reunimos cada año para celebrar las notables contribuciones de los docentes de todo el mundo, en colaboración con la UNESCO y el Equipo Especial Internacional sobre Docentes para la Educación 2030, pero, ¿con qué frecuencia nos paramos a pensar en los retos únicos a los que se enfrentan los docentes que se han visto obligados a abandonar sus hogares? El tema de este año, “Los docentes que necesitamos para la educación que queremos: el imperativo mundial de acabar con la escasez de docentes”, presenta un momento crítico para arrojar luz sobre estos héroes anónimos.
Retos persistentes más allá de las “paredes del aula” a los que se enfrentan los profesores refugiados
Imagine, por un momento, que de repente no tiene más remedio que dejar atrás su país natal y todo lo que conoce. Imagínese que llega a un nuevo país y descubre que las credenciales de docente por las que tanto ha trabajado ya no se reconocen. Se le invisibiliza en su capacidad profesional. Incluso si se tiene la suerte de conseguir un puesto de docente, este viene acompañado de una condición profesional muy mermada, un apoyo mínimo para obtener cualificaciones y acceder al sistema nacional, y una remuneración reducida, ya que la lucha por garantizar una financiación plurianual previsible para los docentes o refugiados sigue siendo uno de los mayores retos a los que se enfrentan los sistemas educativos de los países de acogida. En muchas situaciones, los docentes refugiados simplemente no se tienen en cuenta en absoluto en la planificación nacional sobre el aumento del personal docente, la presupuestación o las reformas en la remuneración, la retención o el desarrollo profesional.
El próximo estudio del ACNUR, Teachers in Refugee and Displacement Settings: Policies, Practices & Pathways for Improving Teacher Quality & Workforce Sustainability revela que los docentes en contextos de desplazamiento forzado se desenvuelven con frecuencia en entornos de clase complejos con cualificaciones, apoyo o remuneración escasos[1]. En particular, para los docentes que también son refugiados, las oportunidades son aún más limitadas porque su trabajo como docentes no suele estar protegido por las normas laborales de los países de acogida. Esta falta de reconocimiento y de apoyo institucionalizado a los docentes en las zonas de acogida de refugiados tiene consecuencias negativas para la escolarización, el rendimiento y el bienestar de los niños refugiados y de la comunidad de acogida.
Para los docentes que viven y trabajan en campamentos de refugiados de todo el mundo, estos retos no son hipotéticos, sino una realidad cotidiana
A menudo alabamos la resistencia de las personas refugiadas por su valor y determinación. Pero, ¿qué ocurre con quienes, a pesar de verse abocados a circunstancias tan difíciles, se alzan para educar a la siguiente generación? No son solo educadores; son faros de esperanza, pilares de estabilidad y símbolos de normalidad para niños traumatizados por la guerra y el desplazamiento. Sus historias, procedentes de lugares como el Chad y Uganda, hablan de problemas sistémicos, ya sea una remuneración inadecuada que provoca el abandono del profesorado, recursos docentes insuficientes u oportunidades de formación limitadas. Y no olvidemos a las profesoras refugiadas, que se enfrentan a obstáculos únicos y añadidos, pero que son cruciales para aumentar las probabilidades de acceso de las niñas a la educación, además de aportar inmensos beneficios académicos y de protección.
Hacia un mayor apoyo y reconocimiento de los docentes refugiados
A pesar de la sombría realidad, no se han perdido todas las esperanzas. Sin embargo, hacer frente a la escasez mundial de docentes en los contextos de refugiados exige una actuación rápida y estratégica.
En consonancia con el Pacto Mundial sobre los Refugiados, los países de acogida de refugiados deben recibir apoyo para incluir a los refugiados en el sistema educativo nacional. El camino a seguir requiere colaboración e ideas internacionales, marcos normativos coordinados y el establecimiento de vías que incluyan a los docentes refugiados.
El personal docente refugiado es un pilar clave de la agenda de inclusión, y el aprovechamiento de sus contribuciones a la enseñanza y el aprendizaje es una forma eficaz de mitigar la crisis de aprendizaje durante una emergencia. El reparto internacional de responsabilidades es especialmente importante, ya que más del 70 % de las personas refugiadas son acogidas en países en desarrollo que afrontan sus propios retos. Esta solidaridad y este apoyo permitirían una financiación previsible, fiable y sostenible de los salarios del personal docente y, a su vez, fomentaría unas condiciones de trabajo justas y dignas. Así es la inclusión. Por ejemplo, se deben respaldar las respuestas en materia de políticas regionales, como la Declaración de Djibouti sobre la Educación de los Refugiados de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) en África Oriental, ya que reconoce específicamente el importante papel que desempeñan los docentes refugiados en la educación de los niños refugiados y pide su inclusión en los sistemas educativos nacionales, así como que se les proporcione el apoyo y los recursos que necesitan para prosperar.
El Foro Mundial sobre los Refugiados de 2023 presenta una oportunidad única. Necesitamos la colaboración internacional, la puesta en común de recursos y el intercambio de conocimientos técnicos. El trabajo del Equipo Especial del Foro Mundial sobre los Refugiados proporciona un plan de medidas proactivas, desde el establecimiento de mecanismos financieros que garanticen una financiación continua de los salarios de los docentes hasta la promoción de un diálogo que implique a los educadores en los procesos de toma de decisiones.
Además, los gobiernos y los agentes internacionales deben crear vías que permitan a los docentes refugiados obtener cualificaciones reconocidas y un desarrollo profesional continuo, en consonancia con las normas nacionales. Los docentes refugiados no sindicados y poco cualificados deben integrarse en los programas nacionales del personal docente. Además, en las zonas donde existen barreras lingüísticas, es necesario proporcionar a los docentes formación y recursos para salvar estas deficiencias. Las inversiones en tecnología educativa, como la Educación Conectada del ACNUR y la iniciativa Escuelas con Red Instantánea con la Fundación Vodafone, son fundamentales. Esta iniciativa ha formado de forma satisfactoria a más de 1.992 educadores en el uso de la tecnología para impartir una educación de calidad. Las evaluaciones muestran que esta formación, que abarca temas que van desde el uso de los equipos hasta la concienciación digital, aumenta la confianza de los docentes en el uso de las plataformas digitales de aprendizaje.
El aumento del apoyo a los docentes refugiados es clave para reducir las crecientes disparidades educativas
Es crucial apoyar a los docentes refugiados, que están en primera línea de la educación de los niños desplazados. Más del 50 % de los niños refugiados en edad escolar están sin escolarizar e incluso los escolarizados se enfrentan a condiciones de aprendizaje inestables. Sin un reconocimiento y un apoyo adecuados a estos docentes, la educación de los niños afectados por el desplazamiento sigue estando en peligro y no alcanzaremos el ODS 4. Una educación transformadora para millones de niños desplazados depende de un apoyo más coherente y fiable a los docentes refugiados.
Crédito de la foto: ACNUR/Diana Díaz
[1] El ACNUR encargó este estudio para analizar y comprender mejor los diferentes perfiles de los docentes que trabajan en contextos de refugiados y desplazados –a través de las dimensiones de la gestión docente, el desarrollo profesional y el bienestar– para que este organismo, sus socios y los actores nacionales puedan proporcionar a los docentes presentes en estos contextos un apoyo, unos recursos y un desarrollo de capacidades más específicos e significativos.
Para hacer frente a la escasez de docentes en contextos de crisis, debemos protegerlos de los ataques
Chris Henderson, Instituto Universitario de Ginebra y NORRAG.
En contextos de crisis y emergencia, los docentes suelen sufrir ataques en el desempeño de su labor fundamental, haciendo peligrar el fuerte sentido de resiliencia, propósito y bienestar de muchos de ellos.
Lamentablemente, demasiados docentes de todo el mundo y de todas las regiones siguen estando en peligro. Desde el 24 de febrero de 2022, más de 3500 centros educativos han sido dañados o destruidos por bombardeos en Ucrania, según el Ministerio de Educación y Ciencia del país (MoES, por sus siglas en inglés), mientras que otros informes también denuncian ataques contra los propios docentes (GCPEA, 2023).
Para hacer un seguimiento de las crisis a nivel mundial, el Instituto de Estadística de la UNESCO (IEU) registra datos sobre la cantidad de ataques a estudiantes, personal e instituciones, lo cual está vinculado al Objetivo de Desarrollo Sostenible 4.a.3. Actualmente, hay datos disponibles para 101 países entre 2013 y 2021. El gráfico 1 muestra los cinco países que sufren más agresiones contra estudiantes, personal e instituciones. En 2021, los docentes experimentaron el mayor riesgo en Myanmar, donde se registraron 426 agresiones. El Estado de Palestina registró 371 agresiones, la República Democrática del Congo, 302, y Afganistán, Burkina Faso y Malí, más de 100 agresiones cada uno. Como puede verse en el gráfico 1, la cantidad de agresiones en Myanmar y en el Estado de Palestina aumenta a un ritmo vertiginoso, lo cual significa que los riesgos a los que se enfrentan diariamente los docentes también están en aumento.
Número de agresiones contra estudiantes, personal e instituciones, 2013 - 2021

A los docentes se les niega la seguridad y dignidad que merecen
En algunos contextos, los docentes son amenazados, secuestrados o asesinados porque representan al Estado, o porque están afiliados a sindicatos de docentes. Los docentes también sufren violencia sexual durante o después de los ataques a escuelas perpetrados por grupos armados. En otros conflictos, los docentes mueren o resultan heridos por armas explosivas en su camino hacia o desde la escuela, o en enfrentamientos violentos entre grupos armados.
Cuando las escuelas y universidades son utilizadas como bases y cuarteles, estas instalaciones pueden ser blanco de ataques aéreos o terrestres de las fuerzas enemigas, representando un riesgo considerable para los docentes. A nivel mundial, los incidentes de uso militar de escuelas y universidades aumentaron más del doble entre 2020 y 2021.
Los docentes son blancos de ataque en varias regiones
Los efectos de estas realidades en los docentes, y en los niños y adolescentes a quienes enseñan, son profundos. Por ejemplo, en Colombia, donde se produjeron 83 atentados en 2021 (IEU, 2023), los docentes denuncian que las amenazas y los actos de violencia alteran la calidad de su práctica docente. Algunos docentes también señalan que la violencia altera su sentido de la confianza y la autenticidad de su compromiso con los alumnos y sus familias. Asimismo, algunos docentes informaron que evitan enseñar ciertos temas, debido a la violencia que pueden generar las historias prohibidas o censuradas por el Estado.
Algunos docentes, que participan activamente en los esfuerzos de consolidación de la paz para frenar el reclutamiento de sus alumnos en las fuerzas armadas, también han sido atacados por grupos paramilitares. En la comunidad colombiana de El Salado, por ejemplo, los 25 docentes que trabajaban en una escuela recibieron mensajes de un grupo paramilitar que amenazaba con extremar la violencia contra ellos. Este tipo de incidentes no son aislados.
En Afganistán, donde los talibanes han vuelto al poder, se han denunciado varios casos de amenazas, detenciones y asesinatos de dirigentes educativos, por haber promovido la educación de las niñas. En otras regiones, grupos de extremistas armados, como Boko Haram en Nigeria, se oponen a la educación occidentalizada, y han amenazado, asesinado o secuestrado a docentes para impedirles enseñar los programas de estudios nacionales (GCPEA, 2022). La moral de los docentes se ve profundamente afectada por los ataques a sus colegas, hecho agravado por la inseguridad diaria, que les hace casi imposible enseñar.
En Siria, la Coalición Mundial para la Protección de la Educación (GCPEA, por sus siglas en inglés), ha denunciado las modalidades de las fuerzas de resistencia para atacar y reclutar docentes por la fuerza. En Myanmar, los docentes alineados con la resistencia del Gobierno de Unidad Nacional (NUG, por sus siglas en inglés), opuesto al gobierno actual, han sido objeto de ataques. Sólo en 2021 fueron secuestrados y asesinados más de 40 docentes.
La violencia tiene un impacto negativo en la contratación y retención de docentes
Ring y West (2015) señalan que los traumas provocados por los conflictos violentos y los desplazamientos forzados afectan seriamente la capacidad de los docentes para desempeñar debidamente su cargo. Los docentes se enfrentan a complejos factores de estrés en sus propias vidas, y a clases con demasiados alumnos de todas las edades, afectados por los conflictos, que requieren un apoyo psicosocial y socioemocional intensivo. Esto hace que los docentes se sientan poco preparados y desbordados en el cumplimiento de su labor. A su vez, esto reduce la sensación de autoeficacia (la convicción de que sus acciones influyen en los resultados) de los docentes, que es un factor clave para predecir la motivación de éstos para enseñar. En resumen, la violencia y los traumas influyen en el abandono del profesorado, y agravan su escasez allí donde más se necesitan.
En la República Democrática del Congo, Wolf et al. (2014) describen los efectos del bajo bienestar de los docentes en la calidad del sistema educativo. Como uno de los primeros estudios empíricos que conceptualizan y analizan el bienestar de los docentes en un contexto de crisis, su estudio aplica el concepto de «riesgo acumulativo» para describir las condiciones adversas y los numerosos factores de estrés que afectan la labor y el bienestar de los docentes. Su estudio muestra una relación negativa y estadísticamente significativa entre el riesgo acumulativo y la motivación de los docentes para enseñar, lo que significa que, cuanto más riesgo experimentan los docentes en su trabajo, menos motivados están para seguir ejerciendo esa profesión.
Del mismo modo, sus conclusiones demuestran una relación significativa y positiva entre el riesgo acumulativo y el «síndrome del trabajador quemado» (burnout), según la cual, a medida que aumenta la exposición de los docentes al riesgo, más probabilidades tienen de manifestar una situación de burnout. Por lo tanto, para que los docentes puedan funcionar al máximo de su capacidad, sin sufrir daños físicos ni psicológicos, su bienestar y la priorización de su protección deben ser considerados como factores fundamentales en las políticas y la financiación centradas en la contratación y la retención.
Debemos actuar ahora para potenciar el atractivo de la profesión
Estos estudios, entre otros, representan una crisis dentro de otra crisis. En contextos en los que las escuelas y los docentes son vulnerables a los ataques, y en los que la remuneración es inadecuada, el apoyo psicosocial inexistente y el escaso desarrollo profesional agravan la violencia a la que se enfrentan los maestros, el oficio de enseñar es percibido como un riesgo en sí mismo. Símbolo de esta realidad, en el campo de refugiados de Dadaab, en Kenia, sólo el 18 % de los docentes refugiados quieren seguir enseñando dentro de tres años, y sólo el 4 % de los docentes de la comunidad de acogida aspiran a continuar su labor al cabo de ese lapso.
Nuestra incapacidad para proteger a los maestros de las agresiones agrava la escasez mundial de docentes. Socava el atractivo de la profesión y obliga a muchos a abandonar sus funciones. A medida que se acerca el Día Mundial de los Docentes[1], que tendrá lugar el 5 de octubre, nuestra defensa por la educación de calidad en contextos de crisis debe priorizar el derecho humano básico de los docentes a un entorno de trabajo seguro y saludable, y al estatus y dignidad con los que deben contar todos los miembros de la profesión.
Enlaces útiles:
- Políticas y planificación para la docencia adaptadas a las crisis : Módulo sobre la Guía para el desarrollo de políticas docentes
- Página oficial del Día Mundial de los Docentes
Fotografía: Nan Maw Maw Kyi. Docente. Myanmar. © UNICEF/UN061811/Brown