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Apoyo a los docentes en los esfuerzos para facilitar la vuelta a la escuela: caja de herramientas para dirigentes escolares

La reapertura de las escuelas cerradas debido a la COVID-19 plantea muchas dudas entre los dirigentes escolares. Ante todo, deben proteger la seguridad y la salud de la comunidad educativa. Además, deben garantizar que los trabajadores escolares de primera línea (docentes y personal de apoyo a la educación) disponen de la ayuda, la protección y las herramientas necesarias para reanudar su labor. Los docentes han desempeñado un papel decisivo durante el cierre de las escuelas en la medida en que han garantizado la continuación del aprendizaje y han mantenido el contacto con los alumnos y sus familias. Su función durante la reapertura de las escuelas será igual de importante.

La UNESCO, el Equipo Especial sobre Docentes y la Organización Internacional del Trabajo han publicado una caja de herramientas para dirigentes escolares como ayuda y protección de los docentes y el personal de apoyo a la educación en la vuelta a la escuela. La caja de herramientas complementa el Marco para la reapertura de las escuelas adjunto y las orientaciones en materia de políticas del Equipo Especial que se publicaron el mes pasado. En ella, las siete dimensiones definidas en las orientaciones de políticas se desglosan en una serie de preguntas orientadoras y consejos ejecutables.

Con la reapertura de las escuelas, vamos conociendo mejor los desafíos y las oportunidades que afrontan los dirigentes escolares y toda la comunidad escolar. Durante los próximos meses, esperamos escuchar las experiencias y enseñanzas de los trabajadores de primera línea y compartirlas con ustedes.

 

Figura 1. Siete dimensiones de apoyo a los docentes y el personal escolar en la reapertura de las escuelas

toolkit

La caja de herramientas reconoce la importancia del contexto local. En muchos países la pandemia cambia cada día. La decisión sobre el momento de reabrir las escuelas dependerá de numerosas consideraciones de ámbito local, y es posible que lo que resulta adecuado para una escuela no lo sea para otra. En todos los contextos, los dirigentes escolares deberán establecer prioridades y reconocer que quizás sea necesario encontrar soluciones de compromiso. A fin de facilitar el distanciamiento físico, por ejemplo, es posible que las escuelas tengan que reducir el número de docentes y alumnos en el recinto escolar, reabriendo de forma selectiva y escalonando la vuelta a las aulas por curso o nivel. Es posible también que tengan que conceder privilegios a determinados segmentos de la población o grupos de alumnos, como los vulnerables y en situación de riesgo, o los hijos de trabajadores esenciales. En algunos casos, tal vez deba contemplarse la posibilidad de cerrarlas de nuevo. Otra posibilidad es que se reasignen los recursos disponibles para garantizar la adecuación de las instalaciones y los equipos de seguridad, o para preparar mejor a los docentes y al personal de apoyo a la educación.

La caja de herramientas muestra que los dirigentes escolares, al adaptar las directivas nacionales para planificar la reapertura de las escuelas, tendrán que abordar cuestiones clave relacionadas con los docentes y el personal de apoyo a la educación.

 

  • La importancia de la consulta y la comunicación

Los docentes, el personal escolar y las organizaciones que los representan deben participar activamente en el establecimiento de políticas y planes para la reapertura, que incluyan medidas de seguridad y salud en el trabajo para proteger al personal. La comunicación con los docentes, los alumnos y el personal de apoyo a la educación en lo referente a la reapertura puede garantizar la claridad de las expectativas y poner de relieve su papel en el éxito de los esfuerzos para facilitar la vuelta a la escuela de manera segura e inclusiva, incluido el bienestar general, así como el proceso de recuperación de la enseñanza y el aprendizaje.

A medida que las autoridades centrales tomen la decisión de reabrir las escuelas, será importante comunicarse, desde un primer momento y de forma clara y periódica, con los padres y las comunidades escolares con el fin de entender sus preocupaciones y promover el apoyo a los planes de reapertura. Los padres querrán saber qué medidas de protección se han aplicado para minimizar los riesgos sanitarios, además de cuál es el compromiso permanente del centro con los principios y objetivos educativos fundamentales. Los docentes son a menudo el primer punto de contacto con los padres, por lo que deben estar preparados para asegurar que se informa a todo el mundo continuamente.

Descargar: Sección I - DIÁLOGO SOCIAL Y COMUNICACIÓN

 

  • Tranquilizar a los docentes y al personal escolar sobre su salud, seguridad y derechos

La preocupación por el bienestar de los docentes, el personal de apoyo y los alumnos es un elemento central de la toma de decisiones. Es importante encontrar el equilibrio entre el deseo de volver a la escuela y los riesgos y las necesidades de los profesores, el personal de apoyo y los alumnos, con miras a satisfacer las necesidades de los miembros más vulnerables de la comunidad escolar.

Las respuestas en el ámbito escolar pueden incluir la evaluación y el apoyo psicológicos y socioemocionales continuos a los docentes y alumnos. Los dirigentes escolares y los docentes deben tener libertad para atender sus propias necesidades, cuidar de sí mismos y controlar su propio estrés. Los dirigentes escolares pueden ayudar a desarrollar capacidades de gestión del estrés y mecanismos de afrontamiento de los docentes, para que puedan enseñar de forma eficaz y prestar a los estudiantes el tan necesario apoyo psicosocial. También es crucial entender que las escuelas son un lugar de trabajo y que ahora es más importante que nunca respetar los derechos y las condiciones de las personas que trabajan en ellas.

 

 “Antes de que reabrieran las escuelas, los docentes estaban preocupados por cómo reanudar las clases sin contagiarse, igual que los padres. Había muchos alumnos por clase y no teníamos mascarillas ni instalaciones de agua, saneamiento e higiene. Nos habría sido de gran ayuda hablar con personal sanitario. También habría resultado tranquilizador contar con psicólogos en las escuelas que facilitaran asistencia psicosocial. Al final, conseguimos obtener suficientes instalaciones de saneamiento y mascarillas gracias a una ONG, y solo un curso volvió a la escuela para prepararse para los exámenes. Además, dividimos las clases en dos”, afirmó un director de escuela primaria de Uagadugú (Burkina Faso).

Descargar:

Sección II - SEGURIDAD Y SALUD FÍSICA ESCOLAR

Sección III - BIENESTAR PSICOLÓGICO Y SOCIOEMOCIONAL

Sección V - ASIGNACIÓN, DERECHOS Y CONDICIONES DE TRABAJO DEL PERSONAL

 

  • Utilizar el conocimiento especializado de los docentes en el nuevo entorno de clase

En la mayoría de los contextos, la vuelta de los niños a las aulas no será igual que en circunstancias normales. En algunos casos, solo acudirá presencialmente una parte de los estudiantes o se establecerán turnos dobles. Las unidades didácticas, la evaluación y los planes de estudios en general deben adaptarse, y se tendrán que desarrollar e implantar clases de recuperación.

Los dirigentes escolares deben asegurar que los docentes tengan la capacidad de tomar decisiones sobre la enseñanza y el aprendizaje. A tal fin, pueden trabajar con los docentes para ajustar los planes de estudio y la evaluación en función de los calendarios escolares revisados y las instrucciones recibidas de las autoridades centrales. Además, deben apoyar a los docentes en la reorganización de las aulas para permitir el aprendizaje acelerado y las medidas correctivas, respetando al mismo tiempo las normas de distanciamiento físico.

El papel fundamental de los docentes a la hora de reconocer las deficiencias en el aprendizaje y formular respuestas pedagógicas sigue siendo esencial. Esto adquiere una especial relevancia en el caso de los grupos vulnerables, entre ellos las familias de bajos ingresos, las niñas, los alumnos con necesidades especiales o con discapacidad, de minorías étnicas o culturales, y quienes viven en zonas rurales remotas sin acceso a la educación a distancia.

En la gestión de la vuelta a la escuela, es importante que los docentes y el personal de apoyo educativo reciban preparación profesional adecuada para asumir sus responsabilidades y cumplir con las expectativas. La formación, el aprendizaje entre pares y la colaboración con otros docentes, tanto dentro de la escuela como en un contexto más amplio, serán fundamentales. Ese apoyo tiene especial importancia cuando el tiempo de los docentes puede verse sometido a mayor presión si se les exige que impartan educación tanto presencial como a distancia.

Descargar: Sección IV - PREPARACIÓN Y APRENDIZAJE DE LOS DOCENTES

 

Esta es la primera edición de la caja de herramientas elaborada con el propósito de ayudar a los dirigentes escolares a ofrecer apoyo a los docentes y otro personal educativo en los esfuerzos para facilitar la vuelta a la escuela durante la pandemia de COVID-19. Se ha redactado como un documento abierto que se actualizará a finales de julio de 2020 con la información nueva y las lecciones aprendidas a medida que evoluciona la crisis y la respuesta a esta.

Descargar la Caja de herramientas